Si ya viste Isla de perros sabes que de entrada existen 3 razones fundamentales que la convierten en una auténtica joya del cine actual: el director, el elenco, y la técnica de stop motion. Y si a eso le agregamos una conmovedora historia en la que un grupo de perros hacen amistad y le ayudan a un niño a encontrar a su mascota en un futuro distópico, el resultado es simplemente extraordinario.
Como sabemos que tú también amaste la última película de Wes Anderson, a continuación te platicamos 10 datos sobre su realización que probablemente desconocías:
Antes de que la historia se convirtiera en una carta de amor a la cultura japonesa, Anderson pretendía que la trama girara en torno a un grupo de cineastas de la década de los sesenta que imaginan cómo sería el año 2017 para los perros.
Además de inspirarse en clásicos del cine japonés, el director estadounidense se basó también en el trabajo de Ray Harryhausen, productor y técnico en efectos especiales que destacó en el medio cinematográfico por su estilo en la técnica de stop motion.
Para la creación de escenarios se utilizaron 240 mini-sets. Oscar Adam Stockhausen y Paul Harrod volvieron a trabajar con Anderson para crear ese Japón distópico y futurista.
Para crear los escenarios en los que aparecen pilas de basura, el director se valió de la ayuda de Edward Burtynsky y Chris Jordan, fotógrafos reconocidos por retratar paisajes industriales a gran formato.
Andy Gent, el director del departamento de marionetas tuvo a su cargo a más de setenta artistas que se dedicaban a construir y reconstruir a los personajes. Se fabricaron 500 marionetas inspiradas en perros reales que llevaron al set. Incluso Gent llevó a su propio cachorro como modelo.
La perrita de concurso a la que Scarlett Johansson le dio vida con su voz, fue fabricada con la misma lana de la que están hechos los osos de peluche. Fue el personaje que más tardó en ser confeccionado. Sus tonalidades están inspiradas en la paleta de colores de una tienda de Gucci por la que pasó Anderson.
El simpático personaje que tuvo la voz de Bill Murray fue pensado como un homenaje a la tradición de béisbol que comparte Japón y Estados Unidos. “Queríamos tener un perro que fuera la mascota del equipo de béisbol”, dijo Wes Anderson.
La isla de perros tiene una duración total de 101 minutos. Sólo dos más que Coraline, otra extraordinaria cinta de stop motion.
Un mes antes del estreno de la cinta, algunos fanáticos de Wes Anderson notaron que la pronunciación del título de la película era muy similar a «I love dogs» (Amo a los perros). ¿Casualidad?
La película tardó dos años en finalizarse, y en total se construyeron mil marionetas: 500 humanos y 500 perros. Absolutamente todo lo que se ve en pantalla fue hecho a mano, y el equipo de trabajo contempló a 700 personas, entre animadores y demás equipo técnico.
Después de conocer estos datos sobre la última cinta de Wes Anderson seguro te dieron ganas de verla una vez más. Entra a Claro video y revive esta entrañable historia.
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