Tú, si tú que entraste a esta publicación porque seguro sentiste que el título encaja con algún momento de tu vida, tenemos varias sugerencias para que disfrutes esta nota, tanto como puedas.
Antes que nada, proponemos que te hagas de tiempo para digerir una a una las recomendaciones musicales; ya sea que hayas sufrido por el cuerno, la monotonía, lo platónico o simplemente mal tiempo; ya hemos pensado en todo, así que, sin importar la circunstancia de tu ruptura, esta lista está hecha para quienes quieran darles voz y melodía a sus sentimientos.
Deja que estos artistas hablen por ti, mejor pasa los tragos amargos del mal de amores con unas buenas canciones para los corazones rotos.
Y sin Yolanda, Maricarmen…
Es una canción que no puedes dejar de escuchar porque aborda perfectamente bien la sensación que causa una traición, cuando la mezcla del amor inmenso y el estar heridos por lo sucedido están en el punto exacto para estallar juntos. Es sin duda una de las mejores canciones que incluye el disco “Monarca” de la Gusana Ciega. Déjate llevar por las guitarras y un paseo imaginario por San Miguel.
Una propuesta diferente a lo que habitualmente estaríamos acostumbrados a escuchar cuando hablamos de canciones para una ruptura… Así como lo dice el título de la canción, “Podría Ser Peor” es el himno a la monotonía, al amor que está por estar y no aporta nada bueno o malo. Dicen que lo opuesto de amar no es el odio, sino la indiferencia. Si sientes que has dejado el paraíso para entrar al limbo, entonces es tu canción, súbele a todo y sácalo bailando.
Las relaciones suelen generar su propio lenguaje, compartimos frases, hay chistes locales, secretos y muchísima complicidad. Allí Donde Solíamos Gritar le canta a ese lugar especial donde es válido despojarse de cualquier malestar juntos, pero no revueltos. Si alguna vez quisiste saber a qué lugares se iba la cabeza de tu pareja, entenderás que no siempre se tiene el control de las cosas. Tener algo con alguien es hermoso, pero tenerlo cuando es real es aún mejor.
Bien dicen por ahí, “cuando te toca, ni aunque te quites”. Tormenta habla de un final predecible, el golpe tan duro que es la partida; para todos esos amores que en su tiempo llegaron con tanta intensidad y al momento de irse solo pudieron dejar un hueco tan grande como la lección. El cambio entre la resignación y aceptación se refleja en esta canción, o bien cuando no tienes ganas de estar consciente para presenciar lo que está por romperse. Perfecto para las relaciones pasionales que terminan por acabarse pronto.
Nadie mejor para hablar de esta transición que el maestro Cerati. Hay separaciones inevitables y en su mayoría todas resultan ser necesarias. Esta canción reafirma la vigencia de las cosas. Adiós tiene el antídoto reflexivo que necesitamos para callar un poquito los pensamientos cíclicos y lo mejor de todo, con un mensaje único que nos enseña que la prueba máxima de amor no se representa en forma de cadenas, sino todo lo opuesto. En los duelos solemos desquitar de mil formas. Prácticamente nos alienta a seguir adelante, porque lo que un día fue oscuro, puede ser claro después. Hay golpes que tenemos que afrontar para aprender, formar un pensamiento más determinante y como bien dice: “No es soberbia, es amor…poder decir adiós, es crecer”.
A veces queremos que todo sea eterno, pero a fuerza no entran ni los zapatos. Por más que queramos que un momento no se termine jamás, es imposible detenerlo ahí para vivirlo una y otra vez. Si te encuentras cuestionándote la decisión de quien se fue, “A La Distancia” es lo que debes escuchar. No dejes que tu pasado, se convierta en presente. Sana, deja ir y fluye, eventualmente solo quedarán los tintes de aquello que alguna vez te hizo feliz.
No siempre se puede ir por la vida perdonando a quienes te hacen daño. Si bien tenemos la creencia de que lo óptimo es desear el bien a los que por voluntad decidieron marcharse mientras el corazón se rompía poco a poquito; Okills aborda muy bien el «ardorcito» que queda después de estas situaciones, donde la contraparte quiere estar como si nada y uno apenas recuperándose de la caída. Que se noten los sentimientos verdaderos con esta canción, se vale tener un poco de coraje.
Ahora, no siempre somos los que estamos en la parte afectada, igual si te sientes amando mucho a esa persona, pero algo en ti simplemente no encaja más, “Corre Amor” es lo que estás buscando. Nunca es bueno detener nuestro porvenir por presiones o compromisos, finalmente la responsabilidad también se trata de ser honestos y saber hacernos a un lado cuando no podemos entregarnos al 100 con alguien. No juegues con el tiempo y sentimientos de las personas, después se iluminará tu camino.
Sabemos que los lapsos más dolorosos son las “pedidas de tiempo”, porque lo único que puedes hacer es cuestionarte absolutamente todo, mientras te sientan en la banca; recordar y sentirte como una moneda al aire no es fácil. Después de tanto embrollo es normal que llegue un momento en el break, donde hay que platicar con uno mismo y poner las cartas sobre la mesa, porque esperar al amor que no sabe si quiere estar a nuestro lado, no es justo para nadie. Si estás pasando por esa etapa de fortaleza en la voluntad, amor propio y perdón, DEBES apoyarte de esta bonita canción.
Toda esta pieza es un acierto, para los que en su momento se han sentido como trapos, cuando los golpes son uno tras otro y parecen no tener fin, debes dedicar sin duda esta canción. Una pizca de amor propio por el bien del corazón; nunca estará demás pedir paz en guerras que solo pueden destruir la confianza. Si bien es un salto al pasado, porque muchos de los que escuchamos esta canción estábamos en la etapa de amor desmedido y pasional, tiene el don de seguir dándole al clavo con cada estrofa.
Hay lugares de los que nunca volvemos, Maligno habla justamente de aquellas personas que fueron la piedra angular en nuestra vida, una relación con alta dosis de toxicidad que se vuelve un mal hábito incontrolable. Si te encuentras atravesando por esta etapa de cansancio, de amor necio, sin duda considera ponerle destinatario a este título pues seguro dirá muchas cosas que te resultan complicadas para externar.
No todos van por nuestro camino pisando ligero, verdaderamente hay personas que pasan de 100 a 0 en nuestra escala de prioridades. Si últimamente sentirte ajeno y distante a quien en su momento lo fue todo, probablemente sea «Manto Estelar» la cereza del pastel. Nunca está demás reflexionar un poco en la equidad. A ti, que estás convencido de que mereces lo que das y sabes perfecto el valor de tu cariño, no te quedes atrás, esta canción puede ayudarte a reforzar esa idea.
Cuando miras tus manos vacías después de darlo casi todo, estamos seguros de que Ojos Noche es lo que te conviene dedicar. Esta canción puede encajar perfecto si es la primera vez que te rompen el corazón; habla del amor fiel y de cierta forma ingenuo. Muchas veces no recibimos lo que damos, no hay como abrazar el dolor, asimilarlo y hacerlo solamente nuestro, para después seguir adelante en lo que venga. Al final, cuando todo quede como un recuerdo, se puede dejar que todo fluya y nada influya.
Ojo aquí, héroes sin capa. Esta canción es más como un letrero de advertencia para no dejar que los demás caigan en los mismos errores que, probablemente tú pasaste durante la ceguera de amor. La confianza es algo difícil de ganar y muy fácil de perder. Si algo muy dentro de ti, dice que por solidaridad debes advertir de lo nociva que puede llegar a ser esa persona, entonces saca tu mejor carta con “Mentía”. En resumidas cuentas, es el “amiga date cuenta del rock”. Escúchala y corre la voz.
No por nada se le llama “pareja” a las relaciones de dos, cuando se supone que ambos deberían de estar en completa sincronía. Si estás en ese punto donde no tienes la certeza de querer seguir, donde te emociona el afecto de aquella persona especial, pero al mismo tiempo crees que lo mejor sería poner un punto final a todo, entonces probablemente “Anónimos” sea la descripción musical de tu situación. No gastes más tu energía compartiendo con un extraño tu espacio, si no hay, no hay.
Encontrar a tu supuesta otra mitad, creer que son perfectos el uno para el otro y vivir de esa forma, hasta que todo cambia. Darte cuenta de que hasta lo que seguro deja de estarlo. Compartir cabeza y sentimientos siempre será una tarea para valientes y locos, amar es estar a merced del cambio constante. No podemos controlar lo que pasa dentro de la vida de quien nos acompaña. Aceptar este cambio es darse cuenta de que todo tiene un motivo.
Es más común de lo que creemos, percatarnos de que poco a poco hemos dejado de ponernos en primer lugar, para que alguien ocupe nuestro espacio. No era broma cuando tu abuelita te decía “primero tú, después tú y al último tú”. Es muy simple, si no te das tu lugar, te quieres y te respetas, lo más probable es que necesites mucha suerte para encontrarte con un alma que te aliente a mejorar tu autoestima, pero si no es el caso, seguro solo sabrán romper tu kokoro. Pues es muy común que “se les haga fácil” que los pongas antes de ti en cualquier momento y al instante en que deja de ser así, eres el villano de la historia. Suéltalo por la paz, siempre es mejor solo que mal acompañado.
Hablando de la individualidad, es muy feo cuando sientes el frío del distanciamiento y hay tantos factores que pueden interferir con ello, a veces el amor de lejos es lo que más nos conviene, depende mucho de tu personalidad e intereses, finalmente ¿quién en su sano juicio quiere estar completamente solo? Pero bueno, las pruebas son irrefutables, permanece quien quiere, de lo contrario, lo más seguro es que terminen siendo el colchón emocional del otro. Aprende a recibir un no y también a decirlo, después de un rato es muy cansado transitar por los mismos círculos.
Los humanos somos tan impredecibles que, así como podemos ser la fuente inagotable de alegría para alguien, podemos caer como bomba y destruir todo a nuestro paso. Suele pasar en las relaciones, estar tan involucrados en nuestros proyectos y cosas aparte, que aquello que sentíamos “seguro” se nos va de las manos. Aquí lo importante es siempre estar atentos a los miles focos rojos que se presentan. Es una buena práctica detenerse un rato para analizar y escuchar ya que, de lo contrario, podría ser demasiado tarde para rescatar lo que compartes con alguien. Estábamos Tan Bien puede ayudarte a abrir los ojos.
Por último, hablaremos de lo verdadero. No tenemos idea de cuan sólidas sean las relaciones en el mundo. Un día podemos estar bien abajo y después vernos en la cima, riendo de lo que en su momento fue. Lo cierto es que todo en esta vida es un ciclo, hay cortos y largos, unos más ásperos que otros, tal vez queramos borrar algunas memorias y atesorar otras por el resto de nuestros días. Parte de madurar, es darse cuenta de que nada tiene la certeza de ser infinito, que hasta la fruta más rica se echa a perder, que lo que pensábamos que no funcionaría, resultó siendo un acierto enorme.
La paradoja es eso y de ese vaivén se llena el existir. Mientras comprendamos que los apegos no nos aportan, solo nos permiten divagar por la melancolía, estaremos listos para el siguiente paso, que es disfrutar al máximo lo que llega. No limitarse a las estructuras y lo más importante, no quedarse con las ganas. Total, lo que hoy está roto, mañana puede ser una bonita obra de arte. (Si, hablamos de los corazones que leen esto, jaja)
ÁNIMO, no puede estar tan mal, estamos seguros de que la vida y sobre todo tus decisiones, eventualmente van a premiarte con algo mejor.
Disfruta la fruta y llénate de buena vibra.
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