La saga Duro de matar comenzó en 1988, dirigida por John McTiernan y protagonizada por Bruce Willis en el papel del oficial John McClane. La trama está basada en la novela Nada es para siempre escrita por Roderick Thorp. Durante todo el rodaje el protagonista se ve envuelto en una serie de situaciones en las que debe demostrar su valentía y heroísmo con grandes hazañas que mantienen al espectador al borde del asiento.

Este clásico del cine siempre será considerado como un deleite para el público. Así que si no tienes planes para hoy, ve por tus palomitas favoritas y disfruta de un maratón lleno de acción y aventuras con la saga completa.

Duro de matar

Nochebuena, John McClane se reúne nuevamente con su esposa Holly (Bonnie Bedelia) en Los Ángeles, dentro de un lujoso edificio llamado Nakatomi Plaza para pasar un rato ameno -lo que todos esperan en una noche de celebración-. Lo que no imaginaban los presentes es que un grupo de terroristas de la Alemania Oriental, liderado por Hans Gruber (Alan Rickman) llegaría al lugar y tomaría de rehenes a algunas personas, incluyendo a Holly. McClane logra ocultarse y aniquilar a los terroristas, al mismo tiempo que descubre que lo que en realidad quería el líder era apoderarse de los millones de dólares en bonos que se encuentran en ocultos en el edificio.

Duro de matar 2

Corre justo un año después de la cinta anterior, esta vez en un escenario diferente: Washington D.C. Mientras que McClane espera con ansias la llegada de su esposa en el aeropuerto internacional, un grupo de mercenarios profesionales arriban al lugar apoderándose de los sistemas de comunicación del aeropuerto, causando un tremendo conflicto dentro y fuera del mismo, ya que varios aviones se han quedado varados en el aire. Todo esto con un solo objetivo: liberar a un dictador latinoamericano y huir en un Boeing 747. Ahora el protagonista tendrá que buscar la manera de frustrar sus planes.

Duro de matar 3: la venganza

Se sitúa en Nueva York, en donde al parecer las cosas en la vida de McClane no marchan bien, nuevamente se encuentra separado de su esposa, está suspendido de la policía y el alcohol se convirtió en su mejor amigo. Todo cambia cuando un terrorista llamad Simón (Jeremy Irons), amenaza con hacer volar la ciudad completa en mil pedazos con la ayuda de artefactos explosivos, a menos de que el protagonista sea parte de su juego «Simón dice», el cual consiste en descifrar acertijos y cumplir desafíos. Conforme avanza la trama, McClane descubre que el terrorista es hermano de Hans Gruber; quien por si no recuerdas aparece en la primera película. Sin embargo, la venganza sólo es una cortina de humo para cubrir su verdadero objetivo: el sistema de la reserva federal de los Estados Unidos.

Duro de matar 4.0

Una vez más, el oficial McClane se ve en medio de una lucha contra el crimen. Ahora que se encuentra divorciado de su esposa, alejado de su hija Lucy (Mary-Elizabeth Winstead) y en pleno Día de la Independencia de los Estados Unidos, tendrá que capturar a un hacker que ha invadido la infraestructura nacional: energía, tráfico y otros servicios que son controlados a través de computadoras, y además ha raptado a Lucy.

Duro de matar: un buen día para morir

Esta sucede cinco años después de la cuarta película y en escenarios completamente diferentes, principalmente en Moscú, Rusia y Ucrania. Todo comienza cuando McClane descubre que su distanciado hijo Jack (Jai Courtney), es un agente secreto de la CIA que busca acercarse a Komarov (Sebastian Koch) y capturarlo. A pesar de las diferencias, tendrán que trabajar juntos para lograr su cometido.

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