Christopher Nolan es considerado por muchos como uno de los mejores cineastas contemporáneos. Antes de llegar a su primera década de vida ya había experimentado la emoción de estar detrás de una cámara, pues le gustaba tomar prestada la Super-8 de su padre. Más tarde estudió literatura inglesa mientras realizaba algunos cortometrajes en una escuela de cine.
La carrera filmográfica de Nolan comenzó en 1998 con la cinta neo-noir Following, y abarca hasta la fecha 11 películas. Todas ellas con elementos ya reconocibles que siempre envuelven al espectador en una atmósfera de incertidumbre, adrenalina y mucho misterio.
Para homenajear al reconocido cineasta británico-estadunidense, que este 30 de julio cumple 47 años, decidimos realizar un breve recorrido por las anécdotas más destacables de algunas de sus películas.
Following (1998)
Si bien Christopher Nolan ya tenía en su haber filmográfico algunos cortometrajes reconocidos como Tarantella (1989), Larceny (1995), y Doodlebug (1997), a finales de la década de los noventa estrenó Following, su primer largometraje en el que nos narra la historia de un escritor desempleado que comienza a seguir personas hasta que sin pensarlo, se convierte en un ladrón de casas.
La idea de esta película se le ocurrió a Nolan luego de que unos ladrones se metieran a su casa. El director quiso ponerse en los zapatos de los criminales, e incluso puso de su propio dinero para financiar la película, sin equipo de iluminación, cabe destacar.
Memento (2000)
Esta cinta significó el gran despegue en la carrera de Nolan, así como la incursión del ingenio de su hermano, Jonathan Nolan, en su filmografía. La historia que sumerge al espectador en un viaje de flashbacks del protagonista con amnesia anterógrada, está basada en un cuento de Jonathan Nolan llamado Memento mori, cuyo título hace referencia a una frase en latín que significa «Recuerda que morirás».
Se dice que Radiohead iba a formar parte del soundrack de la película, sin embargo, el presupuesto no alcanzaba. Al final Nolan se deshizo de la idea de incluir ‘Paranoid Android’ en los créditos finales y mejor la sustituyó por ‘Something in the air’ de David Bowie.
Insomnia (2002)
El tercer largometraje de Nolan, inspirado en una cinta homónima noruega de 1997, reunió a un extraordinario elenco protagónico conformado por Al Pacino, Robin Williams, Hilary Swank y Martin Donovan. La filmación duró 3 meses y se realizó en un pequeño pueblo a 40 minutos de Vancouver.
Batman Begins (2005)
Con esta memorable cinta Nolan excedió casi al triple el presupuesto con el que estaba acostumbrado a trabajar. Para interpretar a Batman, Christian Bale tuvo que subir de peso considerablemente, pues acababa de protagonizar El maquinista, aunque luego tuvo que volver a bajar de peso porque el traje no le quedaba.
The dark Night (2008)
Esta cinta se inmortalizó en nuestra memoria por la extraordinaria actuación de Heath Ledger. Se dice que cuando le preguntaron a Nolan el porqué de Ledger en el papel del Joker él sólo dijo: «Porque es valiente». Para lograr el peculiar aspecto de su personaje los diseñadores tomaron como referencia la obra de Francis Bacon. Si recuerdas, en la famosa escena del museo el villano les dice a sus sicarios que no destruyan un cuadro del pintor irlandés.
Se cuenta que para preparar su interpretación, el actor se encerró durante un par de meses en la habitación de un motel, y comenzó a escribir el diario del Joker. También se dice que dicho texto se encuentra en posesión de Nolan, quien no ha querido revelarlo.
The dark knight rises (2012)
Se dice que un día de grabación de la última entrega de la trilogía de Batman requería alrededor de 500 extras, aunque siempre llegaban muchos más. En una ocasión Tom Hardy (Bane) confesó que las escenas que más le costaron trabajo fueron aquellas en las que se enfrentaba a Batman. “Sentía que tenía que golpear al héroe de su infancia”, dijo en una entrevista.
Ahora que sabes un poco más sobre estas películas, entra a Claro video y sigue disfrutando del extraordinario trabajo filmográfico de Christopher Nolan.
