Frases memorables que escuchamos en la película ‘Mátenme porque me muero’

A veces es inevitable pensar en lo mucho que ha cambiado el cine mexicano durante los últimos años. Actualmente las películas utilizan historias que reflejan varias problemáticas del país, además de ciertas situaciones de drama y comedia, pero en el pasado las cosas eran distintas; no sólo la temática era más variada, sino la manera en que se abordaba la trama, ya que a veces se incluían monólogos y hasta musicales.

Un ejemplo de lo que podemos apreciar en esa “Época de Oro del Cine Mexicano” se encuentra en Mátenme porque me muero, una divertidísima comedia en donde dos personajes, conocidos como Santanella y Riverita, quieren quedarse con la fortuna que Tin Tán ganó con la lotería, misma que quiere donar a un orfanato. Para conseguirlo, le hacen creer a Tin Tán que tiene una enfermedad incurable y lo convencen de suicidarse, pero éste fracasa en varios intentos y pide al sindicato de asesinos que lo maten, aunque ellos también le quedan mal.

En pocas palabras, se trata de una verdadera obra de arte dirigida por Ismael Rodríguez y protagonizada por uno de los más grandes íconos de México. Por esa razón, queremos rendirle honores de una manera muy especial: dejamos una breve lista con las frases más memorables de la cinta.

“En estos tiempos de hambre, quien puede ganar para comer es un sabio”.

No hay mucho qué decir, ya que consideramos que entre 1951 (fecha en que se lanzó la película) y la actualidad, todavía es válido decir que sólo aquel que trabaja, se gana el pan de manera honrada.

“De la misma manera que mi abuela, que siendo francesa, tuvo una hija árabe: le bastó con vivir unos cuantos días en la Lagunilla”.

O de cómo sólo es necesario pasar unos días en México para comenzar a quererlo.

“Tin Tán: Publicista, da clases de guitarra sin guitarra, policía privado, pintor, electricista, adivinador y artista. Postdata: a sus órdenes”.

Este es un ejemplo perfecto de cómo se desarrollaba la comedia en una película de antaño. No se necesitaban bromas complicadas, mucho menos albures… solo hacía falta un poco de imaginación y una tarjeta de presentación muy original.

“Con tal de estar junto a Santanela, sirve de desarmador. Sí, dice que de desarmador porque desarma al benévolo público y de esa forma, los demás artistas pueden salir sin temor a los tomatazos”.

Tanto Ismael Rodríguez como Pedro de Urdimalas escribieron una verdadera joya. Su guión tiene chistes que para algunas personas podrán sonar básicos, pero podemos apostar que, si eres fan del buen cine mexicano, esta frase sí te sacó una que otra risa.

“Decía un carnicero: ‘en el cochino todo es negocio y en el negocio todo es cochino’”.

¿Qué tanta verdad hay en esa cita? Bueno, cada quién sabrá qué tan turbio es el sitio donde trabaja. Lo cierto es que la frase aplica, aunque no sabemos si para todo tipo de negocios, como lo dice el señor de la película.

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