Gram Parsons, el padre del country rock

La historia del rock guarda entre sus páginas una lista de artistas que se ganaron su lugar por el extenso legado musical que nos dejaron antes de partir. Sin embargo, existe un apartado que pocos conocen, aquel que habla sobre una estrella fugaz que nos abandonó muy pronto, pero también nos heredó las bases del country rock: él es Gram Parsons.

Aunque el artista de origen estadounidense, nacido el 5 de noviembre de 1946, odiaba el término «country rock» y prefería decir que su música era más bien «country cósmico», es indudable la influencia que ejerció en artistas de la talla de los Rolling Stones.

El amor de Parsons por la música comenzó a muy temprana edad, pues creció idolatrando a Elvis Presley, y escuchando folk, country y rock. Pronto Parsons puso en práctica su pasión y aprendió a tocar la guitarra y el piano. Aunque aparentemente vivía bien, pues era de familia adinerada, Parsons sufrió la pérdida de su padre debido a suicidio causado quizá por los estragos de haber sido militar de la Segunda Guerra Mundial.

La tragedia familiar de Parsons se acrecentó cuando tiempo después su madre falleció debido a su adicción al alcohol. Lo único que conservó el artista de aquella última experiencia fue el apellido Parsons, por Robert Ellis Parsons, el hombre con el que su madre se casó tras quedar viuda. El nombre real de Gram Parsons es Cecil Ingram Connor III.

En 1960 la carrera artística de Parsons comenzó formalmente, cuando formó parte de la agrupación musical The Pacers, quienes tocaban covers de Elvis. Tiempo después se integró como vocalista en la banda The Legends. Después de escuchar los consejos de su representante, Buddy Freeman, Parsons se inclinó hacia la música folk con el grupo The Shilos, en el que también participaron los músicos Joe Kelly, Paul Surrat y George Wrigley.

A mediados de la década Parsons se mudó a Massachusetts, donde comenzó la carrera de Teología en Harvard. Si embargo, su amor por la música pudo más, así que abandonó los estudios para seguirle los pasos al guitarrista John Nuese, con quien formó una gran amistad a la que poco tiempo después se unieron el bajista Ian Dunlop y el baterista Mickey Gauvin, formando la mítica agrupación The International Submarine Band.

El éxito comenzó a merodear a Parsons, pues con aquella agrupación de country comenzó giras por Nueva York y California. En 1968, The International Submarine Band grabó su primer LP titulado «Safe At Home», sin embargo, fue debut y despedida, pues la banda se desintegró poco tiempo después.

Parsons retomó su carrera artística esta vez junto a Chris Hillman, quien lo invitó a formar parte de The Byrds, en sustitución de David Crosby, y con quienes lanzó el extraordinario álbum Notorious Byrd Brothers. Fue con el disco Sweetheart of the Rodeo (1968) que The Byrds marcó un antes y un después en la música country, pues fusionó además géneros como el folk, el rock y el jangle pop.

The Byrds también se disolvió, pero Parsons se unió a Chris Hillman, a Pete Kleinow y a Chris Ethridge para formar otro grupo histórico en el género country rock: Flying Burrito Brothers. Junto a ellos, Parsons lanzó los álbumes The Gilded Palace of Sin (1969) y Burrito Deluxe (1970). Fue ese último disco en el que aparece Wild Horses, un tema escrito por Mick Jagger y Keith Richards.

En 1973, tras algunos tropiezos amorosos, Parsons debutó como solista con el álbum GP, del que se desprendieron temas como She, The New Soft Shoe, A Song For You, entre otros. Lamentablemente no tuvo el éxito que Parsons esperaba, así que un año después lo volvió a intentar con Grievous Angel en el que participaron excelentes músicos de la época como Glen D. Hardin, Al Perkins, James Burton, Byron Berline, Bernie Leadon y N. D. Smart.

Lamentablemente el segundo álbum de Parsons salió a la venta de forma póstuma, pues el rockero perdió la vida por sobredosis de heroína, morfina y alcohol en una habitación del motel Joshua Tree Inn. Parsons se quedó a un año de unirse al legendario club de los 27, sin embargo, su herencia musical sigue inspirando a las nuevas generaciones de artistas; desde músicos de alt country como Ryan Adams, hasta rockeros alternativos como Beck.