Mi pobre angelito: cuando no es tan buena idea quedarse solo en casa

En 1990, Macaulay Culkin fue el responsable de generar en todos los niños el deseo de querer quedarse solos en casa unos días cuando protagonizó la película infantil Mi pobre angelito. Culkin interpretó a Kevin, un niño que por accidente es olvidado por su familia mientras se van de vacaciones, dejándolo a solas en su enorme hogar.

Lo que pudo haber sido una auténtica tragedia y motivo de rencor familiar por parte de Kevin hacia sus padres, se convirtió en el mejor pretexto para descansar de las burlas de su hermano mayor (Devin Ratray), los maltratos de su tío (Gerry Bamman), y los castigos de su madre (Catherine O’Hara).

El escenario parecía prometedor, sin embargo, Kevin no contaba con que su casa estaba siendo vigilada por Harry (Joe Pesci) y Marv (Daniel Stern), dos torpes delincuentes con un único objetivo: entrar en la casa y robarse todo; Kevin debe ser valiente y enfrentar a los ladrones, así que les tiende una serie de trampas en las que una y otra vez los delincuentes caen.

Aunque por unos días Kevin siente la libertad de ser ese niño travieso sin ninguna consecuencia de autoridad, al final se da cuenta que la advertencia que le hizo su madre, (que en realidad han dicho todas las madres cuando nos ponemos rebeldes) era cierta: «Te sentirías muy mal si un día despiertas y no tienes familia».

Esta cinta nos provocó infinitas carcajadas, sin embargo, también nos mostró los peligros de quedarse solo en casa. Aunque todos en algún momento de nuestra infancia fuimos ese integrante travieso al que los adultos no entendían y querían reprimir todo el tiempo, tampoco podemos culpar a Kevin por sus travesuras, pues finalmente era un niño que solo quería divertirse. Tal vez su único problema fue no pensar en las consecuencias que tendría desear quedarse sin familia… por lo menos unos días.

Si Mi pobre angelito también es una de tus películas favoritas te invitamos a verla una vez más por Claro video.