Hablar sobre Björk es referirnos a una de las artistas más fascinantes y excéntricas que han existido. Pocos músicos como ella pueden presumir de ser únicos por naturaleza. Pocos pueden contar que a los 11 años ya habían lanzado un disco. Pocos pueden manipular distintos géneros musicales a su antojo como si se tratara de un trozo de plastilina y obtener tan buenos resultados como ella.
Luego de experimentar en la música con distintas agrupaciones como Exodus, Tappi Tíkarrass, KUKL, y The Sugarcubes, Björk se aventuró a continuar como solista. Fue así que en 1993 lanzó el álbum Debut, del que se desprendieron temas excepcionales como ‘Venus As A Boy’ y ‘Violently Happy’.
Dos años más tarde, la artista volvió a trabajar con el afamado productor Nelle Hooper, quien ya había experimentado con Massive Attack en el género electrónico y la impulsó a hacer lo mismo con su segundo álbum titulado Post.
El resultado fue, como dijo Björk, una absoluta «promiscuidad musical» que inicia con ‘Army of me’, una fascinante explosión eléctrica que atraviesa nuestros oídos desde el primer segundo. Sin dejarnos espacio para asimilar lo que acabamos de escuchar, el álbum continúa con ‘Hyper-ballad’, una de las canciones más representativas de la artista islandesa.
Si algo hay que destacar sobre este interesante proyecto musical es que Hooper no fue el único involucrado. Otras figuras importantes de la electrónica como Graham Massey y el pionero del trip hop, Tricky, también pareja sentimental de Björk en ese entonces, colaboraron para hacer posible el hipnótico sonido de canciones como ‘Army of me’, ‘The modern things’, ‘I miss you’, ‘Enjoy’, y ‘Headphones’.
Björk siempre ha creído que el ambiente durante la grabación de un álbum es muy importante, así que se trasladó a un estudio ubicado en las playas de Nassau en las Bahamas para grabar la mayor parte de las voces del disco. Incluso extendió su cable de micrófono para cantarle a la inmensidad del mar, en plena oscuridad bajo las estrellas. De aquel ritual surgió ‘Cover me’.
El título del álbum y la portada también guardan un misticismo muy especial. La artista se acababa de mudar a Inglaterra, en donde escribió todas las canciones del disco. Un enorme sentimiento de éxtasis la invadía y decidió que la fotografía principal debía ser tomada en el Times Square de Londres, en medio de todas las luces de la ciudad. Björk nos mira fijamente, lleva puesta una chaqueta blanca con una franja de rayas rojas y azules, de la colección de ropa en papel de sobres belgas que diseñó su amigo Hussein Chalayan. Hasta ahí la referencia puede ser obvia; la artista llamó «Post» a su álbum por la vestimenta que asemeja a un sobre postal, sin embargo ella misma dijo que el nombre también se debe a que según su sentir, el álbum era la otra mitad del Debut, su ópera prima.
Pese a la coincidencia, algunos creen que el título del disco es un mensaje de nostalgia de Björk hacia la vida que había dejado en Islandia al mudarse, pues casualmente los colores de la franja de su chaqueta son los mismos que los de la bandera de su país natal, de tal forma que el nombre podría ser una postal hacia su pasado.
Ya pasaron 23 años desde que Björk maravilló al público con uno de sus álbumes más representativos. Si quieres celebrar el cumpleaños de Post, entra a Claro música y prepárate para un increíble viaje musical.
