Denzel Washington es uno de los actores estadounidenses que más ha sido galardonado a lo largo de su trayectoria. Gracias a sus interpretaciones en numerosas películas se ha hecho acreedor de Premios Óscar, Globos de Oro, Premios del Sindicato de Actores y Premios Tony; por mencionar algunos. Su más reciente participación en la película Roman J. Israel Esq.: un hombre con principios, dirigida por Dan Gilroy, lo han llevado a conseguir su octava nominación a un premio de la Academia.

Esta cinta se desenvuelve en la ciudad de Los Ángeles; Denzel Washington encarna a Roman J. Israel Esquire, un abogado con pensamientos idealistas y un aspecto personal un tanto desaliñado, que labora en un bufete modesto y deja el alma en cada uno de sus casos legales con el fin de lograr un sistema judicial justo y efectivo, en el que las personas no deban declararse culpables por los crímenes cometidos sólo por el temor de asistir a un juicio o recibir largas condenas.

Luego de que su maestro y guía personal en el ámbito laboral muere, Roman descubre que varios de los casos que se concentran en ese bufete están envueltos en situaciones turbias e irregulares; por lo que decide renunciar. Durante la búsqueda de un nuevo empleo, conoce a una chica activista que lucha por los derechos sociales y al empresario George Pierce (Colin Farrell) que posteriormente le realiza una jugosa oferta laboral en su despacho, la cual acepta. Al mismo tiempo que es invitado por la activista para brindar una plática a los jóvenes sobre derechos; es aquí cuando el personaje pasa de ser un defensor noble a un trabajador marginado, objeto de burlas por sus colegas y jefes; no siendo suficiente con esto, es humillado por jóvenes activistas que a decir de ellos los pensamientos de Roman ya son anticuados y sexistas.

El protagonista de la película nos sorprende en varias ocasiones, se ve involucrado en situaciones que lo podrán en un dilema contra sus principios y deseos; para salir adelante, tendrá que tomar buenas decisiones aunque estas le ocasionen problemas con sus superiores.

Hasta este punto, Roman sigue demostrando su buen corazón y la confianza que tiene en la ley, y sin importar las adversidades que se le presentan, continúa su lucha por ayudar y defender a las personas. Después de que se enfrenta a una situación complicada, en donde pende de un hilo su permanencia en el trabajo, toma una mala decisión y su vida da un giro de 180 grados.

Roman se verá envuelto en un escenario complejo que lo llenará de paranoia y del cual deberá salir bien librado; para ello, tendrá que enfrentarse a la difícil decisión de hacer lo correcto y seguir sus ideales (que es por lo que tanto ha luchado) o hacer lo que la sociedad demanda.

La participación excepcional de Denzel Washington deja en claro por qué es merecedor de su octava nominación al Óscar. ¡Enhorabuena!

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