Desde los años en los que formó parte de The Smiths, Morrissey fue un compositor que destacó por crear letras que cubrían todo tipo de temas polémicos en Inglaterra. Ya sea que hiciera referencias a Oscar Wilde o diera su sincera opinión acerca de la monarquía británica, el artista no medía sus palabras y tampoco ponía límites a su instinto creativo.
Entre todos sus grandes materiales discográficos, The Queen is Dead es uno cuya historia envuelve algunos datos bastante curiosos. Además de haber servido como influencia para grandes exponentes musicales como Radiohead, Ryan Adams y The Killers, también dejó una marca muy especial en la industria musical.
Seguramente querrás conocer algunos detalles acerca de esta joya de 1986, así que mencionaremos unos cuantos, sólo para matar el tiempo.
Morrissey haciendo eco en toda Inglaterra
Comencemos por hablar del primer sencillo del disco, que por cierto, también se llama ‘The Queen Is Dead’. Tal como mencionamos antes, Morrissey no es precisamente un fan de la realeza en su país natal; en la letra del sencillo se habla de exhibir la cabeza de la Reina y otras cosas parecidas.
Aunque la composición no fue algo sumamente brutal, no dejó de hacer ruido por considerarse como un ataque directo a la monarquía. En respuesta a esto, el artista dijo que su intención no era simplemente lanzar insultos sin sentido, sino reconocer lo absurdo que era tener una forma de gobierno tan ineficiente.
“No quería atacar a la monarquía como un monstruo, pero me parece que, conforme pasa el tiempo, la felicidad que tuvimos antes se ha desvanecido lentamente y ha sido reemplazada por algo que es completamente gris y triste”, dijo el músico durante una entrevista con el sitio NME. “La simple idea de tener una monarquía y a la Reina de Inglaterra se ha reforzado y se hace ver como algo más útil de lo que es realmente. Todo el asunto parece una broma. Una horrible broma.”
Pongamos las cosas en perspectiva. Si un álbum de una banda inglesa tenía temas cuyas letras se alimentaban de pensamientos como estos, por supuesto iba a dar mucho de qué hablar. Incluso hubo problemas internos en The Smiths, ya que el guitarrista Johnny Marr sugirió que se cambiara el título del material porque hacía que sus padres se molestaran.
Finalmente, el cantante mencionó que “no necesariamente se refería a la Reina Isabel”, ya que en realidad era una manera de referirse a él mismo. Sin embargo, dicho argumento es difícil de creer si tomamos en cuenta lo que dijo anteriormente.
Otro dato interesante es que, de hecho, el disco sí iba a tener otro nombre. Una de las opciones era que lo llamaran Margaret on the Guillotine, pero al final prefirieron el otro. Cabe mencionar que el título no fue descartado totalmente, porque fue usado para una canción que forma parte del álbum Viva Hate, que fue lanzado en 1988.
Podríamos ir más lejos con los detalles, pero eso le quitaría el feeling que conlleva escuchar el disco e interpretar sus letras con su propio criterio. Por eso, te recomendamos que lo visites en Claro música.