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La conmovedora historia de Mara Wilson detrás de Matilda

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En 1993 conocimos a Mara Wilson por interpretar a la hija pequeña de Robin Williams en Papá por siempre, aunque fue hasta 1996 que se inmortalizó en nuestra memoria por interpretar a Matilda, la tierna e inteligente niña con poderes mentales que nos emocionó con sus aventuras para derrotar a la cruel Tronchatoro.

Pocos lo saben, pero cuando Mara Wilson terminaba de filmar las escenas que tanto nos divirtieron, se enfrentaba a una triste realidad: su madre estaba muriendo de cáncer. Aunque parezca sorprendente, sus horribles padres en la pantalla, es decir, Danny DeVito y Rhea Perlman (matrimonio en la vida real), le abrieron las puertas de su casa y se convirtieron durante un tiempo en los padres que ella necesitaba.

«Tenía ocho años. Fue un golpe duro…y fueron muy amables. Mientras mi madre yacía enferma en el hospital, ellos me invitaban a comer y me cuidaban», declaró Mara durante una entrevista para medios estadunidenses. Danny DeVito, también productor de la película, evitó que la actriz abandonara la grabación y se convirtió en todo lo opuesto a su personaje: un padre comprensivo y amoroso.

Mara recuerda que Danny y Rhea tenían un cine en su casa y la invitaban a ver películas infantiles para ayudarla a pasar por la difícil situación familiar en la que se encontraba. Pasaba mucho tiempo con ellos, e incluso declaró que llegó a sentirse parte de su familia.

La madre de Mara Wilson perdió la batalla contra el cáncer de mama el 26 de abril de 1996, dos meses antes del estreno de Matilda. En los créditos de la película puede leerse la leyenda «Una película de Danny DeVito para Suzie Wilson».

Un año después de aquel trágico episodio que cambió por completo su vida, y luego de rechazar distintos guiones debido a una terrible depresión, Mara se unió al elenco de la película Un simple deseo, en la que también interpretó a una adorable niña soñadora que se enfrenta a una perversa villana. Sin embargo, nunca pudo consolidar una carrera destacable en el medio, pues en el 2000 realizó su último papel en la pantalla.

En 2016 Mara escribió una autobiografía titulada Where am I now? (¿Dónde estoy ahora?) en la que relata su experiencia como una actriz que conoció los reflectores a los 3 años, cuando se presentó por primera vez en una audición para seguir los pasos de su hermano mayor Danny.

La actriz confiesa el proceso traumático por el que pasó cuando dejó de ser la niña tierna que usaba un listón en el cabello y se enfrentó al temible mundo de Hollywood, en el que el físico lo es casi todo para sobresalir. En un capítulo revela que incluso un director le dijo que únicamente podía ofrecerle el papel de «la amiga gorda de la protagonista».

Hace tres años, Mara confesó mediante un video que desde su adolescencia ha luchado contra la depresión la ansiedad y el transtorno obsesivo compulsivo. Fue por eso que decidió alejarse de las cámaras y unirse al proyecto Urok, que se dedica a ayudar a personas que padecen enfermedades mentales.

Aunque Mara Wilson ya no se dedique al medio artístico, nos ha demostrado que sigue siendo una persona igual de fuerte que los personajes con los que se ganó nuestro corazón. Si quieres revivir una vez más sus interpretaciones más entrañables te invitamos a hacerlo por Claro video.

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Matilda: el poder de la inocencia

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Una de las películas infantiles más populares de los 90 es Matilda. Narra la historia de una pequeña niña amante de la lectura que, por extraño que parezca, sus padres se oponen a tal hecho y la obligan a ver televisión. Pero la trama toma un giro inesperado cuando el padre de la pequeña le rompe un libro y la sienta frente al televisor y la hace enfurecer a tal grado que desea que la pantalla explote e inexplicablemente lo logra.

¿Pero cómo pudo lograr eso? Ella se siente frustrada porque nadie puede entender que tiene la facilidad y capacidad de aprender cosas rápidamente y tal pareciera que este hecho es molesto para las personas que la rodean, y, sin saberlo, la pequeña se enfrentará a los poderes de la telequinesis: fenómeno que consiste en mover objetos que se encuentran a distancia gracias a la fuerza y poder de la mente.

Después de asimilar ese don, Matilda lo utiliza en su vida cotidiana para ayudar a sus amigos y compañeros de la escuela que son castigados injustamente por la Directora Tronchatoro, quien los lanza por los aires o los encierra en “El agujero negro” cuando la hacen enojar.

Matilda se ve rodeada de injustas situaciones de las cuales debe salir bien librada y para ello hace uso de su don; sin embargo a pesar de su corta edad siempre busca hacer el bien, por ejemplo, ayuda a su profesora la señorita Jennifer Miel a recuperar la herencia y la casa que le dejó su padre.

Después de tantas adversidades, Matilda tiene un final feliz a lado de su profesora, pues sus papás tienen que dejar la la ciudad donde vivien. Después de tantos líos ambas obtiene lo que siempre habían anhelado, una familia llena de amor.

Te invitamos a que hagas clic en Claro video y revivas las mejores escenas de esta increíble película.