Muse ha sido desde hace décadas una de las bandas más importantes de la escena rock. Muchos comenzaron a escuchar su música desde que formaron parte del soundtrack de Twilight, sin embargo los británicos Matt, Dom y Chris, tienen en su haber extraordinarios álbumes con los que ganaron a sus primeros fans a finales de la década de los noventa.
Si no estás familiarizado con la trayectoria de Muse, te invitamos a hacer un recorrido por cada uno de sus álbumes, y sus mejores canciones:
Showbiz (1999)
Ya pasaron casi dos décadas desde que Muse se abrió paso en la escena del rock alternativo con esta producción discográfica compuesta líricamente por un espigado y enérgico Matt Bellamy de 20 años que emergía también como una de las promesas más interesantes de la escena.
El álbum podría ser hoy en día una auténtica reliquia en la que encontramos valiosos momentos de la banda, como la primera vez que Matt Bellamy demostró su talento frente al piano (‘Sunburn‘), o la primera vez que ensordeció al público con un poderosísimo falsete de diez segundos (‘Showbiz’); uno de los más impresionantes en toda su trayectoria, cabe destacar.
Canciones imprescindibles:
‘Sunburn’, ‘Unintended’, ‘Showbiz’, ‘Muscle Museum’.
Origin of Symmetry (2001)
Dos años más tarde, Muse regresó sin ningún temor a deleitar nuestros oídos con este extraordinario álbum que definió la esencia de su sonido durante los primeros años de su carrera. Este disco está lleno de auténticas joyas musicales que nos transportan hacia un alucinante viaje de demencia espacial entre sintetizadores, riffs distorsionados, explosiones, y una enérgica voz.
En el primer disco, Bellamy ya había demostrado su inigualable poderío vocal, sin embargo, en este álbum se luce como en ningún otro. Solo basta escuchar ‘Micro Cuts’ para erizarnos la piel y comprenderlo todo.
Canciones imprescindibles:
‘New Born’, ‘Space Dementia’, ‘Plug in Baby’, ‘Citizen Erased’, ‘Micro Cuts’.
Hullabaloo (2002)
Hullabaloo no está dentro de la discografía oficial de Muse, sin embargo vale totalmente la pena mencionarlo porque se trató de un álbum interactivo doble que contiene la presentación de la banda en la arena Zénith de París, en 2001. Todo fan de Muse va a coincidir en que es uno de los mejores conciertos en la historia de la banda británica. El álbum contiene además un documental, fotos, y 10 B-Sides.
Canciones imprescindibles:
‘Shrinking Universe’, ‘Recess’, ‘Nature_1’, ‘The Gallery’.
Absolution (2003)
Muchos consideran que este es el mejor álbum de Muse debido a que presenta una evolución de la banda en cuanto a madurez y consistencia musical. Absolution reúne las mejores cualidades de sus álbumes anteriores y las reparte en 15 canciones compuestas por un conspiranoico Matt Bellamy obsesionado con la obra de Jim Marrs.
En este disco la banda experimentó por primera vez con el género electrónico (‘Endlessly’), y le dio la oportunidad a Bellamy de demostrar su admiración por la música clásica en ‘Butterflies and Hurricanes’.
Canciones imprescindibles:
‘Stockholm Syndrome’, ‘Hysteria’, ‘Time is running out’, ‘Butterflies and Hurricanes’.
Black holes and revelations (2006)
Desde la primera canción sabemos que este álbum representa una nueva etapa en el sonido de Muse. La banda se distanció unos pasos del rock enérgico para abrirle paso al género pop y electrónico con temas como ‘Starlight’, ‘Supermassive Black Hole’ y ‘Map of The Problematique’. Aunque conserva su esencia en ‘Assasin’, y ‘Knights of Cydonia’.
Canciones imprescindibles:
‘Starlight’, ‘Map of the Problematique’, ‘Invincible’, ‘Knights of Cydonia’.
The resistance (2009)
Muse regresó en 2009 con un sonido esencialmente sinfónico en el que además explotó al máximo su sentido conceptual. Matt Bellamy consagró su pasión por los exponentes de la música clásica al componer una sinfonía que se dividió en 3 canciones. Una vez más le apostó al amor eterno en ‘Resistance’, e incluso se atreve a pronunciar unos versos en francés (‘I Belong to You’).
Canciones imprescindibles:
‘Uprising’, ‘Resistance’, ‘Exogenesis: Symphony Part 3 (Redemption)’.
The 2nd law (2012)
Hasta este punto es posible, y totalmente aceptable, que los fans que se estremecieron con los primeros álbumes de Muse se hayan cuestionado sobre su nuevo sonido, sin embargo debemos aceptar que la banda decidió romper su esquema y adoptar nuevas técnicas y arreglos enfocados en el género electro-pop.
Aquí no queda rastro alguno del Matt Bellamy que se arrastraba con su guitarra en el suelo del escenario con pantalones de mezclilla y sin un solo artificio que enalteciera su figura de rockstar, aunque ‘Animals’ podría ser la única canción en la que escucha la esencia del viejo Muse.
Canciones imprescindibles:
‘Madness’, ‘Survival’, ‘Animals’, ‘The 2nd Law: Isolated System’.
Drones (2015)
Este álbum exalta aún más el género electro-pop de la banda y rescata en ‘Psycho’ un antiguo riff, que Bellamy y Dom solían tocar en sus inicios, para darle el toque rockero al repertorio. Una vez más utilizan la crítica social para darle concepto al álbum, e incluso incluyen un tema titulado ‘JFK’.
Canciones imprescindibles:
‘Dead inside’, ‘Psycho’, ‘Mercy’.
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