The Hunt: las mentiras inocentes no existen

Hace casi 15 años, el director danés Thomas Vinterberg se unió a su compatriota Lars Von Trier para fundar un movimiento cinematográfico que se arraigara a los valores tradicionales e hiciera a un lado los efectos especiales y demás artificios que le quitaran fuerza a la historia.

Del movimiento Dogma 95 surgieron algunas cintas como La celebración, Los idiotas, Mifune, entre muchas otras. Y aunque la iniciativa vanguardista se desvaneció en 2005, le dio proyección al trabajo filmográfico de Vinterberg, convirtiéndolo además en uno de los directores contemporáneos más interesantes.

En 2012 el director hizo otra extraordinaria mancuerna cinematográfica con Mads Mikkelsen para su octava película titulada Jagten, o The Hunt (La caza). El actor danés interpretó a Lucas, un hombre aficionado a la caza que acaba de llegar a la cuarta década de edad en medio de un profundo sentimiento de vacío existencial. Ni siquiera los buenos amigos que lo rodean pueden alejar la soledad que invade su mente.

La única motivación de Lucas es recuperar la custodia de su hijo adolescente, y de vez en cuando, obtener fugaces chispazos de alegría jugando con los niños de la guardería donde trabaja. Él siente especial cariño hacia Klara, una niña de aproximadamente 5 años que es además la hija de su mejor amigo.

Todo marcha con tranquilidad en el pequeño pueblo; Lucas está a punto de tener a su hijo de vuelta en casa, y el amor está tocando su puerta, sin embargo una mentira derrumba todo y lo pone del otro lado de la escopeta: se le acusa de abuso sexual infantil.

¿Cómo sobrevivir al repudio? ¿Cómo recuperar la confianza de sus viejos amigos? ¿Cómo evitar ser la presa de una cacería pública?

The Hunt toca las fibras más sensibles del espectador, y remueve su consciencia para obligarlo a plantearse en el complicado escenario de un tema tabú. Es fácil empatizar con el hombre solitario y amable que protagoniza la historia, sin embargo, la trama expone un enramado de posturas difíciles de ignorar.

Nadie puede juzgar las violentas reacciones que se desatan en contra de Lucas. Nadie puede reprochar el enojo y frustración que siente cada vez que sus amistades le dan la espalda injustamente. Nadie puede exigirle clemencia a la mujer que se ha interesado amorosamente en él. Y lo más grave: nadie puede criminalizar el acto de una niña sin escudriñar primero en las razones que la hicieron desmentir la inocencia infantil.

Mads Mikkelsen obtuvo un premio en el Festival de Cannes por su extraordinaria actuación, mientras que la cinta recibió múltiples nominaciones en distintos festivales alrededor del mundo. Annika Wedderkopp, la niña que interpreta a Klara, también fue nominada en los Phoenix Film Critics Society Awards por su excelente interpretación.

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